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domingo, 12 de agosto de 2018

RESEÑA DE JULIETA



Julieta (Juliette ) o “El vicio ampliamente recompensado”, tambien conocido como; “Las prosperidades del vicio” es una obra del escritor francés; Donatien Alphonse François de Sade, fue publicada en 1797, 6 años después de que saliera a la luz su contraparte; “Justina” (1791) donde se nos narra las experiencias que tuvo que pasar la inocente chiquilla al separarse de su hermana Julieta, siendo que en este libro conoceremos cual fue el destino que tomo la mayor de las hermanas, el cual fue completamente diferente al de su hermana menor, ambas obras fueron duramente criticadas y condenadas por su contenido altamente blasfemo, erótico, sexualizado, perverso, impío, y sacrílego, lo cual en su época (y aun en tiempos modernos), causo gran indignación, desprecio y rechazo entre el publico, pero a su vez despertó la curiosidad de muchos, que aunque no simpatizaran con las ideas de Sade, el morbo de ver y conocer lo prohibido, pudo mas que las normas establecidas como correctas, por un estado que condenaba decir la palabra; “Sexo”, en publico, pero veía bien realizar ejecuciones publicas, donde incluso los mas pequeños podían ser testigos de tan grotesco acto.



Si piensas que las ejecuciones eran cosa del pasado y que ambos actos eran mal vistos en ese entonces, déjame decirte que te equivocas, pues te recuerdo que las ejecuciones publicas, las cuales eran precedidas por largos actos de tortura y humillación para el condenado, eran comunes en la Francia medieval, incluso en el mundo contemporáneo, no nos salvamos de tal barbarie, pues la ultima ejecución publica realizada en Francia fue en el año de 1939, curiosamente, el año en que inicio la Segunda Guerra Mundial.

Entonces la pregunta es ¿Que es peor? ¿Censurar y condenar como inadaptado al que habla de sexo? o ¿Seguir las normas de un gobierno que hace de la muerte un espectáculo apto para todo publico?, la pregunta esta en el aire, cada uno sacara sus propias conclusiones, entre tanto doy comienzo con la reseña de este libro, en mi opinión magnifico, no por el tabú que existe detrás del escritor, si no por la amplia gama de facetas que nos presenta, Sade puede ser analizado como un poeta, filosofo, militar, político y erudito, estas cualidades las demuestra en cada una de sus obras y lo mas fascinante es ver mas aya de su personalidad, descubrir la genialidad oculta de la que fue capaz, esa genialidad que fue opocada por una sociedad que no supo valorarlo, ni a el ni a sus obras.

Si bien es cierto que Donatien Alphonse François de Sade, nos mostró claramente en el libro de Justina, un poco de lo que era capaz de pensar, imaginar e incluso experimentar a lo largo de su vida, en esta obra va un paso mas adelante, pues en su trabajo anterior fue capaz de mostrarnos la nobleza, o pureza de corazón, la misericordia, la inocencia, la fe y la devosion así como otras virtudes encarnadas en la pequeña Justina, aquí nos tendremos que olvidar por completo de esas palabras, pues no existen en lo absoluto, las guías principales de nuestra protagonista serán siempre el placer, la perversión, la maldad, el vicio y el crimen, logrando con ello llegar tan lejos como su perversa y retorcida mente lo imagine.

A diferencia de la historia de Justina, la narración comienza tiempo antes de que la desgracia caiga sobre las dos hermanas, comienza narrándonos como era la vida que llevaba Julieta en la escuela de Panthémont, donde estudiaban ella y su hermana menor, a pesar de que comienza ambientado aquí, las menciones a su hermana menor son bastante contadas, pues la relevancia real aquí, radica en establecer las situaciones que llevarían a Julieta a desarrollar su personalidad, la cual le daría grandes oportunidades y nuevas sensaciones inimaginables para la mayoría de nosotros.

Justo es aquí en Panthémont, donde ella comenzará a sentir cada vez mas fuerte las exigencias de la carne, y comienza poco a poco descubrir como poder calmarlas por su cuenta, con el poco placer que puede obtener con sus pequeños e inexpertos dedos, a la vez ayudada en primera instancia por otras compañeras, por lo que a cada oportunidad que tiene calma sus deseos con alguna de ellas de manera furtiva, esto hasta que un día son descubiertas por una de las monjas quien al darse cuenta de su conducta decide pasar la queja a la Abadesa, la madre Delbéne.

Julieta teme lo peor para si misma por haber sido descubierta y sabe que su reprimenda será dura, incluso le valdría la expulsión y la humillación ante sus padres, por su conducta lasciva y amoralmente incorrecta ante los ojos de todos, sin embargo nunca se imagino que esto marcaría el inicio de una nueva etapa en su escuela para ella, pues encontraría en quien creía seria su inmisericorde verdugo, a una verdadera maestra en las artes del libertinaje, dando así sus primeros pasos en el mundo del deseo.

A su vez, al avanzar solo un poco más en la historia y después de algunas descripciones de los amplios placeres que conoció Julieta al lado de la madre Delbéne, tanto como con algunas de sus compañeras y al lado del padre Ducrez, se nos relata cómo los antes mencionados serían pieza clave al momento en que Julieta tome la virginidad de una de sus compañeritas, esto de una manera bastante peculiar y que causaría conmoción y horror en muchos, pasando esto aun antes de que ella misma cumpla los 15 años.

Justo aquí llegamos al punto en que inicia la historia contraria, al momento en que la desgracia llega a la vida de las dos hermanas, con la muerte prematura de su padre, para solo un poco después perder a su madre junto con toda la fortuna familiar, estos hechos las obligarían a separarse, a causa del rechazo de su familia, conocidos y el desprecio obtenido en la propia escuela, donde ambas estudiaron y donde la propia Julieta habría compartido intimidad con la propia Abadesa, otro factor importante es la diferencia de mentalidades de las hermanas lo que las obligaría a que cada una tomara su rumbo moral, el cual las acompañaría el resto de su vida, a diferencia de la pequeña Justina, los primeros pasos de Julieta fueron más venturosos, ya que ella al tener su mente abierta a las posibilidades, acude de inmediato a un burdel, para enlistarse en las filas de las cortesanas que se encuentran ahí, para ser vendidas a todo aquel que pueda pagar el precio a cambio de obtener de ellas, los más amplios y variados placeres, los cuales distan demasiado de las ambiguas y recatadas normas impuestas por la Iglesia y la sociedad.






De esta manera es como nuestra protagonista llega al burdel de madame Duvergier, quien es la regenteadora (o madrota), de uno de los burdeles más reconocidos y finos de toda Francia, inmediatamente es aceptada por sus atributos físicos y su mentalidad tan madura, además de ser una virgen a quien podría vender a muy buen precio.

Claro está, que antes de entrar a trabajar para madame Duvergier, debe de pasar una pequeña prueba, la cual como imaginas querido lector, no es otra cosa que ser disfrutada previamente (aunque de manera fugaz y bastante tenue), por su nueva patrona, esto solo para confirmar su disposición en la empresa y las “ganas de trabajar” que afirma tener, Julieta acepta sin dudar esta prueba o mejor dicho se deja llevar, pues madame Duvergier inicia antes de que ella pueda darse cuenta de lo que esta pasando, su habilidad en las artes sexuales, le valen el ingreso inmediato al lugar, dando de esta manera comienzo a lo que será una nueva vida, dedicada a vivir por y para los más grandes placeres que pueda encontrar, los cuales no serán limitados a lo carnal, ya que a medida que avanza su historia, conocerá por medio de otros, nuevas maneras de elevar sus placeres y sensaciones, teniendo siempre en cuenta que lo único que importa es ella.

Es así como en los primeros capítulos, seremos fieles testigos de los inicios de esta niña, quien a pesar de su corta edad, piensa como una mujer, y como poco a poco es instruida en nuevas pasiones y nuevas formas de aumentar las que ya conoce.

El panorama que encontramos en esta obra es de vicio, crimen, blasfemia y depravación continuas, desde las primeras páginas nos podemos dar una idea general de todo lo que está por venir durante el desarrollo de la historia, a pesar de que empieza “fuerte” no es mas que la punta del iceberg ya que todas estas características se van desarrollando más y más en Julieta, a lo largo del transcurso de la historia.

Algo que sin duda hay que remarcar, es la evolución que va teniendo Julieta a lo largo de su vida, pues inicia siendo una novata en un mundo lleno de perversidad, poco a poco se va a haciendo de una reputación, ayudada por varios personajes que actúan en ella como maestros en las artes de la perversión y el crimen, pues nuestra protagonista no sólo descubre el deseo carnal, también encuentra el placer por los actos condenados por la ley.

Una mente ágil, una frialdad inmisericorde, un amplio atrevimiento, un desprecio por la bondad y unos encantos físicos seductores, son parte de las armas que ella utilizará en su vida para obtener lo que quiere, sin dejar que nada ni nadie la detenga, así tenga que acabar con sus enemigos.

Nuevamente nos encontraremos en esta novela, con una sociedad corrompida, con preceptos morales nulos o mal formados, con argumentos hábiles sobre lo fructífera que es la vida fácil y las amplias recompensas que suele traer, de nueva cuenta seremos testigos de la habilidad que manifestaba Donatien Alphonse François de Sade, a la hora de escribir y de lograr enlazar sus ideas tan controversiales, no cabe duda que en vida; debió ser un hombre muy persuasivo y bastante culto por lo que demuestra en sus trabajos, debió ser un auténtico placer conversar con el.






Volviendo a este trabajo, es imposible no hacer comparación es entre la historia de una y de la otra hermana, pues mientras una sufre infortunios del destino uno tras otro, cada uno peor que el anterior sin tregua ni descanso, la otra goza de una vida despreocupada, disfrutando de todos los placeres que puede ofrecer la vida, tanto materiales como carnales.

De nueva cuenta esta tampoco es una lectura que pueda ser disfrutada por todos, aún hoy en día los preceptos morales y religiosos son pieza clave para evitar si quiera darnos la oportunidad de conocer obras como estas, la sola mención de estos libros o el nombre de su autor, es suficiente para escandalizar a la comunidad más puritana, se necesita tener una mente madura no para leerlo, sino para analizarlo, para intentar comprenderlo, para analizar los mensajes que nos trata de transmitir el autor entre líneas.

Este libro es muy polémico, pero a la vez es muy satisfactorio y para aquellos que son curiosos por naturaleza,  les hará plantearse muchas preguntas, si eres alguien muy analítico, te darás cuenta enseguida de toda la sátira que utiliza como un recurso más para dotar a sus personajes de carisma, a la vez que se mofa de la sociedad, la Iglesia, el gobierno, y las leyes que él conoció.

Tenemos que señalar que en su primera obra; “Justina”, Donatien Alphonse François de Sade, conocemos al final un poco de lo que fue de Julieta y conocemos un desenlace, medianamente apto para las dos hermanas, sin embargo, el autor nos sorprende al dar un giro completamente inesperado con esta historia, dándonos a entender que Julieta, jamás dio la espalda a sus creencias y principios, mostrándola realmente como fue y su naturaleza fría, ante toda situación, llegando al máxime de su ideología al poder entrar en la “capital del mundo”, y estar frente a quien en esa época y aun hoy en día es considerado como el máximo líder de todos (aunque yo no comparto esa opinión), logrando obtener de él, no solo grandes placeres, si no también grandes favores que le garantizarían una vida totalmente despreocupara, en la que solo buscaría satisfacer sus deseos sin dar cuentas a nadie.

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