Origen del síndrome de Estocolmo.

El llamado síndrome de Estocolmo, es una rara respuesta psicológica ante el peligro que representa una situación de cautiverio forzado, pocas cosas en el mundo pueden resultan tan aterradoras como una experiencia de secuestro, estamos familiarizados con esta palabra al escucharla continuamente en las noticias, sin embargo las personas que pasan por algo así, suelen tener profundas secuelas psicológicas, las cuales suelen tardar incluso años en mitigarse, sin embargo imaginas que alguien que viva una experiencia así, ¿pueda ser capaz de sentir empatía por su captor o incluso llegar al grado de despertar sentimientos de cariño hacia él o ellos?, suena como una locura ¿no?, lo más lógico sería sentir un gran desprecio, miedo, aversión, odio, rabia y un sinfín de emociones negativas hacia quienes deliberadamente trataron de hacerte daño, y sin embargo a veces sucede lo contrario, es ahí cuando nos encontramos con el síndrome de Estocolmo, del cual a continuación hablaremos de su origen.



La primera vez que se uso el término “Síndrome de Estocolmo”, fue por parte del Psiquiatra Nils Bejerot, quien fungió como asesor de la policía sueca, durante un caso en un asalto con rehenes a un banco, Bejerot, uso este término para definir la reacción que tuvieron las victimas ante el cautiverio, pues lejos de causarles miedo o aversión, lograron sentir empatía y simpatizar plenamente con sus captores.

A raíz de los sucesos ocurridos en Suecia Bejerot expone que este comportamiento es mas común en personas que previamente a una experiencia de cautiverio, han sido víctimas de algún tipo de abuso, ya sea emocional o físico, mientras más prolongado sea el tiempo al que esté expuesto la víctima, mas susceptibilidad tendrá a desarrollar el síndrome de Estocolmo, sin embargo esta afirmación es una mera teoría, ya que a ciencia cierta hasta el día de hoy se desconocen las causas exactas y los motivos que llevan a desarrollar este síndrome.

Sin embargo este síndrome no solo se da en personas que son tomadas como rehenes o secuestradas, también puede presentarse en miembros de sectas, prisioneros de guerra o campos de concentración, victimas de incesto, niños abusados, victimas de violación, mujeres que sufren violencia intrafamiliar, abuso físico o sexual, e incluso en relaciones toxicas, esto se puede explicar ya que en situaciones en la que una persona se encuentra en una posición desfavorable ante alguien que toma todo el control, la cooperación entre la víctima y el victimario se vuelve fundamental, pues ambos comparten el objetivo común de salir ilesos del incidente, en situaciones extremas lleva a la generación de verdadera confianza entre ambas partes.

Un Antecedente fugaz.

A pesar de que el caso que dio nombre a este síndrome, sucedería durante la segunda mitad del siglo XX y a partir de ese momento seria más reconocido y nombrado posteriormente, las primeras descripciones medicas de las que se tiene registro, datan de la década de 1920, el médico y psicoanalista, húngaro; Sandor Ferenczi (07/07/1873 - 22-/05/1933), solía describir este tipo de conductas empáticas desarrolladas por una víctima hacia su victimario como:

“Un mecanismo de defensa que una víctima desarrolla, cuando se encuentra impotente frente a una situación en la que corre un serio riesgo su vida”.

El primer Caso.

En 1973 se registro un hecho que haría que este síndrome fuera conocido por el mundo entero, el 23 de Agosto de ese año, en la ciudad de Estocolmo, ubicada en Suecia, Jan Erik Olsson, ingreso al banco Kreditbanken de Norrmalmstorg, para poder robarlo, dicho banco se encontraba en el centro de la ciudad, su intención no era la de simplemente robarlo pues tenía otros motivos para estar ahí.

Según los registros policiacos de la época y las declaraciones de los testigos, al ingresar al banco, Olsson, dio un tiro hacia el techo del inmueble a la vez que se dirigía a los empleados diciéndoles: “La fiesta acaba de empezar”, casi de manera inmediata llegaron al lugar dos oficiales que ingresaron para intentar controlar la situación, sin embargo el atracador, hirió a uno de ellos y el otro al verse superado se rindió, por lo que Olsson lo mando inmediatamente a sentarse y ponerse a cantar, además de los dos policías tomo a otros 4 rehenes (3 mujeres y un hombre), sus exigencias eran simples, pedía: 4 millones de coronas suecas, dos armas, un vehículo para escapar, pero sobre todo exigía que le llevaran al lugar a Clark Olofsson, quien en ese momento cumplía una condena y era amigo del delincuente.

Viéndose acorraladas, las autoridades se vieron forzadas a llevar a Olofsson, a las instalaciones del banco, con la esperanza que convenciera a su amigo de desistir y liberar a los rehenes, sin embargo nada salió como lo pensaron, pues una vez que Olofsson puso un pie dentro del banco, este tomo la batuta de la situación y paso a ser el cabecilla de la toma de rehenes, la cual se prolongaría por un total de 6 días.

Durante el tiempo en que mantuvieron a los rehenes dentro del banco, poco a poco Olofsson, fue ganándose la confianza de todos ellos y su aprecio, mediante pequeños gestos de humanidad, al grado que los rehenes comenzaron a simpatizar con los captores, a pesar de que su vida estaba en riesgo.

Al 6to día de esta situación, por fin la policía logro irrumpir en el interior del banco lanzando gas lacrimógeno, lograron la captura de ambos delincuentes y la liberación de todos los rehenes a salvo, posteriormente condenarían a Olsson a 10 años de cárcel y Oloffson fue juzgado solamente como cómplice, con una condena de 6 años, un tiempo después, estos criminales asegurarían a la prensa que no habían sido capaces de asesinar a los rehenes o lastimarlos, porque se habían convertido en sus amigos.

Sin embargo lo curioso empieza en este punto ya que después de ser liberados los rehenes declaraban que se sentían mas intimidados por la policía que por sus captores. uno de los empleados del banco de nombre Sven, el único hombre en el grupo de rehenes, afirmo que sentía gratitud hacia sus captores a pesar de que uno de ellos lo amenazó con dispararle en una pierna para demostrar a las autoridades que iban en serio.

Durante el tiempo que duro el proceso penal contra los dos acusados, quienes habían sido sus rehenes, se negaron rotundamente a testificar en su contra, pero no por miedo como normalmente sucede, sino que habían creado un vinculo emocional con sus captores y sentían que era su obligación protegerlos, llegando incluso al grado de que uno de los rehenes creó una comisión especial para recabar fondos, los cuales serian usados en la defensa los criminales, en especial la de Olofsson.

Otra de las empleadas del banco llamada; Kristin Enmark de 23 años, en una entrevista que dio para la cadena de televisión británica la BBC, hablo sobre lo ocurrido y en especial sobre Olofsson quien la impacto con su manera de tomar el control y entonces  hizo las siguientes declaraciones:

“No era confianza, pero sentía que quizás debía respetarlo ya que tal vez podría hacer algo por nosotros”.

“Me acogió bajo su manto protector y me decía; -a ti nada te va a pasar-. Es difícil explicar a la gente que no ha estado en esa situación cuan significativo fue eso para mí. Sentía que le importaba a alguien. Quizás era un tipo de dependencia”.

Hoy en día Kristin Enmark y Clark Olofsson continúan en contacto y la mujer no titubea al asegurar lo siguiente:

“Confió plenamente en el, viajaría por todo el mundo con él”.

El segundo caso reconocido.

En 1974 se dio nuevamente un caso del síndrome de Estocolmo, el cual fue protagonizado por Patricia Hearst y El Ejercito Simbionés de Liberación (Symbionese Liberation Army o SLA), eran un grupo de extrema izquierda surgido en los Estados Unidos en 1973, más concretamente en el estado de California.

Patricia Hearst (o Patty Hearst), era nieta de William Hearst, un conocido magnate de la prensa Estadounidense, quien sirvió de inspiración para Orson Wells para el “Ciudadano Kane”, la joven fue secuestrada el 4 de Agosto de 1974, por los miembros del SLA, algunas de las demandas de los secuestradores fueron: hacer un intercambio de la mujer por 2 miembros del Ejército Simbionés que habían sido capturados previamente y encerados en San Quintín y que la familia de la mujer entregara a todos y cada uno de los residentes pobres de california 70 dólares en comida de calidad.

Atraco del SLA en el que participo Patricia Hearst.

Ante las continuas amenazas con matar a Patricia, la familia termino gastando cerca de dos millones de dólares en comida que fue repartida a los pobres, además de que  pagaron un rescate de 6 millones de dólares a la organización terrorista para liberarla, sin embargo esto no resulto como lo habían planeado, pues la joven no regreso.

Un par de meses después la familia Hearst recibió un vídeo cassette, en que aparecía la propia Patricia y en él que ella misma decía que “renunciaba a su nombre”, adoptando a partir de ese día el pseudónimo de “Tania”, además de eso expresaba que por su propia voluntad se quedaría a formar parte y luchar por la causa del SLA.

Este giro conmociono a toda la familia, pues no creían que ella actuara así, y se pensaba que seguramente la tendrían bajo amenazas, sin embargo al poco tiempo fue fotografiada con un rifle de asalto en una mano, durante un robo por parte del SLA a un banco, el cual era propiedad de los padre de su mejor amiga, durante ese golpe fue pieza clave y participo de manera activa hiriendo a dos guardias de seguridad, para después escapar llevándose $10000 dólares.

Patricia Hearst, junato con un miembro del SLA, durante
el asalto a un banco.

Posteriormente fue detenida y llevada a juicio el 20 de marzo de 1976, donde el alegato principal de su defensa, fue que padecía el “Síndrome de Estocolmo”, la joven declaro que durante su secuestro los miembros del SLA la mantuvieron encerada dentro de un armario, y solamente la sacaban para abusar de ella sexual y físicamente, para posteriormente darle la opción de unirse a ellos o morir, sin embargo su defensa no fue muy efectiva pues fue condenada a 10 años de prisión los cuales se verían reducidos a solo 23 meses de prisión, esto por una amnistía que fue concedida por el entonces presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter.

Un dato curioso en el caso de Patricia Hearst, es que antes de salir de prisión, ella se enamoro de un guardia de la prisión, un hombre de 33 años de edad, el cual continuamente se encargaba de vigilar la zona donde se encontraba presa, este hecho no hace más que reafirmar con más peso lo susceptible que era en un principio esta chica, a padecer el síndrome de Estocolmo.

Los casos anteriormente descritos son los más famosos y más ampliamente reconocidos, sin embargo no son los únicos, a raíz de que se día conocer este comportamiento, suelen saltar a la luz más y más casos de este síndrome, sin embargo no son tan reconocidos por qué no se les da tanta difusión como a los dos primeros, pues según algunos datos del FBI señalan que aproximadamente entre el 25% y 27% (solo en los Estados Unidos) de las personas víctimas de un secuestro, llegan a desarrollar el síndrome de Estocolmo, esto en ocasiones sin importar que la victima sufra de amenazas, agresiones, violencia, abuso sexual o daños a su integridad física, durante su cautiverio.

A los datos aportados por el FBI deberíamos de sumar todas aquellas otras personas que no son víctimas de secuestro, pero sí de abusos, relaciones toxicas, violentas o dominantes, padres abusivos, si tomáramos en cuenta estos datos, los números se elevarían exponencialmente.

Para el año de 1979, Leonare Walker, extendió el alcance de este síndrome  y también lo utilizo para describir las secuelas psicológicas que sufrían las mujeres víctimas de violencia doméstica y familiar, así como los niños que sufrían de estos mismos problemas.

Este tema es sumamente amplio, en un futuro articulo será retomado y trataremos los aspectos clínicos de este síndrome tales como: sus síntomas, sus fases y los posibles tratamientos que suelen seguir las personas que han pasado por estas experiencias, así como variantes del mismo.

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Referencias.

https://www.muyinteresante.es/curiosidades//preguntas-respuestas/ique-es-el-sindrome-de-estocolmo-/amp

https://www.pscicoactiva.com/blo/sindrome-estocolmo-cuando-la-victima-empatiza-abusador/amp/

https://sindrome-de.iinfo/estocolmo/

https://www.abc.es/sociedad/abci-mujer-origen-sindrome-estocolmo-sobre-secuestrador-confio-plenamente-201608292104_noticia_amp-html